El cuerpo de la mujer cambia cuando sufre un cáncer de mama. Sobrellevar la enfermedad con optimismo no siempre es fácil. Pero los avances médicos y en los tratamientos hacen que con el paso de los meses muchas mujeres se recuperen. Sin embargo, pueden quedar secuelas en el cuerpo femenino. Algunos tratamientos que se emplean para luchar contra el cáncer de mama provocan un efecto secundario conocido como atrofia vulvo-vaginal. ¿Esto que es?, te preguntarás. En Clinimur hemos preparado este artículo para explicarte sus efectos y la manera de ponerle remedio.
Qué es la atrofia vulvo-vaginal
La atrofia vulvo-vaginal es una patología que surge como efecto secundario de algunos tratamientos utilizados para hacer frente al cáncer de mama. Esta patología se debe principalmente a la disminución de los niveles de estrógeno, lo que deriva en la llamada sequedad vaginal.
La caída de estrógenos en la mujer provoca una pérdida de elasticidad en los tejidos vaginales y en la vulva. Esto acarrea consecuencias como la sequedad vaginal y molestias en la mujer como picor o irritación en la zona que afecta en la calidad de vida.
A pesar de que la sequedad vaginal suele aparecer en las mujeres que superan los 50 años, al tener un cáncer de mama, ésta aparece en mujeres que no han alcanzado aún esa edad afectando así a su bienestar íntimo y a la calidad de sus relaciones sexuales.
Cómo evitar la sequedad vaginal
Una vez se ha pasado un cáncer de mama y aparece la sequedad vaginal, las dudas no paran de sucederse, sobre todo por temor a no volver a recuperar esa calidad de vida que se tenía antes de detectarse el cáncer. ¿Existe algún tratamiento contra la sequedad vaginal? Sí, y si acudes a los ginecólogos de Clinimur te explicarán que el láser ginecológico está ayudando a decenas de mujeres con el mismo problema que tienes tú ahora mismo.
El tratamiento con láser ginecológico es muy sencillo y ayuda a estimular la producción de colágeno en la mujer a fin de restablecer el flujo sanguíneo en esa zona. Es una medida paliativa que te ayudará a recuperar esa seguridad íntima y a que, entre otras cosas, tus relaciones sexuales sean menos dolorosas y, por tanto, más placenteras.
Antes de realizar el tratamiento de láser vaginal contra la sequedad, es recomendable realizar un examen ginecológico , además de un cultivo de orina para detectar posibles infecciones que sea necesario tratar antes del tratamiento.
Debes estar tranquila ante la intervención, el láser vaginal lo que hará será producir mediante un efecto térmico la formación de nuevas fibras de colágeno mejorando de esta manera el tono, la elasticidad y la mucosa vaginal. Según el caso clínico, las sesiones que son necesarias de tratamiento variarán, aunque se suele recomendar una media de 3 sesiones espaciadas en el tiempo.
